Carta a los habitantes de Colosas

 Estructura

En la primera parte de la carta prevalece el tono didáctico, en la segunda el de exhortación y saludo.

— Dirección, saludo y agradecimiento 1, 1-8

— Cristo es Señor de todo el universo 1, 9-2, 15

— La nueva libertad de los creyentes 2, 16-3, 17

— Los compromisos de la vida cristiana 3, 18-4, 6

— Noticias y saludos 4,7-18

Pablo enfatiza de manera muy decisiva algunos temas centrales de su predicación: Cristo está por encima de todo y de todos; a través de Él, Dios creó el universo; a través de Él, liberó a los creyentes de una condición de esclavitud y los reunió en el cuerpo de la Iglesia. Los cristianos están invitados a vivir la libertad radical que han recibido, a no temer nada de este mundo, a no sobreestimar ideas y reglas puramente humanas. Renovados por la acción de Dios, deben manifestar concretamente su nueva existencia: con gestos de sinceridad, de paz, de sumisión mutua.

La carta a los Colosenses junto con la carta a los Efesios, forma parte del segundo grupo de cartas atribuidas al apóstol Pablo. Se llaman cartas deuteropaulinas, porque son posteriores a las siete cartas atribuidas a Pablo. Se distinguen de ellos por su estilo solemne y a veces redundante; para términos nuevos, como: clavar, hacer las paces, cosas de arriba...

Así mismo, la carta a los Colosenses, como la de los Efesios, comienzan con un himno a Cristo que probablemente se cantaba en la liturgia comunitaria. En él la comunidad confiesa y proclama su fe en Jesús, verdadero Hijo de Dios y único mediador (Col 1, 15-20). Estas dos cartas se pueden considerar como hermanas porque son muy parecidas en cuanto a contenido y a los problemas por los que están enfrentados con las respectivas respuestas.

Con respecto a la comunidad, la iglesia de Colosas, es una ciudad situada al norte de Éfeso, la cual fue fundada por Epafras, discípulo de Pablo. Esta comunidad se vio obligada a confrontar su fe cristiana en dos frentes: con las comunidades judías, que defendían la práctica de la ley, y con las filosofías paganas de esa cultura.

Problemas de la comunidad:

Epafras fue a encontrarse con Pablo como prisionero porque la comunidad enfrentaba graves problemas causados ​​por amos peligrosos, a quienes no pudimos identificar con exactitud. Hay varias hipótesis:

1. Judaizantes: ya que se mencionan algunas observancias judías (2,16).

2. Grupos que adoran a criaturas angelicales y creen en la existencia de poderes cósmicos (llamados eones), intermediarios entre Dios y los seres humanos e que influyen positiva o negativamente en la vida de las personas.

3. Grupos que practican el ascetismo por sí mismo y observan múltiples tabúes.

4. Gnósticos.

El gnosticismo tendía a separar claramente el espíritu del cuerpo; En la auténtica enseñanza cristiana, sin embargo, todo el ser vive la vida en la plenitud de Cristo, no hay aspectos de la vida en los que Cristo deba ser considerado un extraño. Los sentimientos, la familia, el trabajo, la iglesia, la políca, el tiempo libre, los deberes, etc., se someten al señorío de Cristo y se viven en plenitud. Esta es la vida del verdadero cristiano.



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