Carta a los habitantes de la zona de Galacia

 Estructura

— Introducción 1, 1-5

— Un solo Evangelio 1, 6-10

— El pasado de Pablo 1, 11-2,14

— La fe, las obras, la Ley 2, 15-3, 29

— Libertad y Espíritu 4, 1-5, 26

— Recomendaciones finales y saludos 6, 1-18

La región de Galacia esta ubicada en el centro de la actual Turquía. Eran una rama de los galos,  pueblo que se asentó en Francia pero procedía de la cuenca norte del Mar Negro tras la gran migración hacia Occidente. 

La evangelización en el territorio de Galacia se realizó por voluntad de Dios que, a causa de una enfermedad difícil de precisar, cambió los planes de Pablo y permitió a los ciudadanos gálatas ver, en el enfermo Pablo, un "ángel" de Dios, y acogieron al Evangelio con alegría. A su partida, cuando llegaron los adversarios del apóstol, los gálatas, con igual facilidad, creyeron sus insinuaciones contra Pablo hasta el punto de abrazar la religiosidad judía.

El Apóstol al escribir a estas comunidades de una región de Asia Menor, se compromete a defender con fuerza la pureza del Evangelio y a asegurarse de que por ningún motivo se pueda tergiversar el mensaje de Jesús.

Un aspecto a resaltar es que san Pablo tenía muy cerca de su corazón a los habitantes de la región de Galacia porque se habían convertido al cristianismo gracias a  su predicación durante su segundo viaje misionero y habían aceptado con alegría el evangelio, mostrándole un gran cariño (Gal 4, 13-15).

El texto destaca los acontecimientos de la vida de Pablo varias veces: desde que persiguió a la Iglesia, hasta que entró en controversia con Pedro en Antioquía. Las insistentes referencias a fuertes oposiciones que encuentra el apóstol encuentran plena confirmación en los Hechos.

Está carta a parte de ser la carta de la unidad, puede estructurarse en tres partes:

• Apología personal (1-2). Pablo legitima su condición de apóstol como fundamento de la autenticidad de su anuncio evangélico. Su enseñanza la ha recibido del mismo Dios, por medio de Jesucristo. De esta forma, el apóstol les responde a los predicadores que habían llegado a la región y que ponían en entredicho su validez y legitimidad (Jordán, 2018, p.53).
• Argumentos contra los judaizantes (3-4). La verdadera salvación viene de Dios a través de Jesucristo, aceptado por la fe. La fe en Jesucristo libera de las obras de la ley. Los cristianos ya no están sometidos a la Ley de Moisés. Ya no hay distinción entre judío y griego, esclavo y libre, circunciso e incircunciso, hombre y mujer (Jordán, 2018, p.53).
• La libertad de los hijos de Dios (5-6). El cristiano debe vivir según el Espíritu liberador y no según la carne esclavizante. La libertad cristiana se basa en la fe en Cristo y no en la observancia de la Ley (Jordán, 2018, p.53).